Cosas Importantes A Tener En Cuenta
Para Deshacer El Control Mental

Salir de los grupos destructivos

A menudo deshacer el control mental depende de cómo la persona ha dejado el grupo destructivo o la relación sectaria. Las personas suelen abandonarlos en una de las tres maneras siguientes. Pueden ser expulsados por el grupo, se van por su propia voluntad o salen tras haber recibido asesoramiento.

Sobre la primer manera, ser condenado al ostracismo por el grupo puede ser extremadamente traumático, especialmente si han dedicado su vida entera al grupo. Lo primero que suele ocurrir es que tratan e intentan ganarse de nuevo la gracia del grupo. Por lo general no están conscientes de que es un grupo destructivo, y por lo tanto no intentan deshacer el control mental y sus efectos.

En el segundo caso, la persona puede abandonar el grupo porque se siente desilusionada con el grupo pero todavía no es consciente de haber estado en una secta. En consecuencia, no busca ayuda para deshacer los efectos del control mental. De hecho, puede incluso encontrarse a sí mismos inmersa en otro grupo destructivo, ¡porque este nuevo grupo parece estar ofreciendo lo que el grupo anterior no le dio!

El tercer grupo, quienes han sido asesorados por un experto que comprende la persuasión coercitiva, tienen la oportunidad de deshacer el control mental experimentado en sus grupos.

 

¿Cómo se hace?

En el pasado, se utilizaba la desprogramación, y a menudo conllevaba más o menos el secuestro de la persona y mantenerla retenida para deshacer el control mental. Se le daban hechos e información sobre el líder que previamente le habían escondido, hasta que finalmente comenzaba a ver el engaño. Obviamente esto es muy traumático, especialmente si se considera que los miembros del grupo tienen fuertes creencias sobre el líder y el grupo. No siempre resultaba exitoso y a veces los miembros regresaban al grupo.

Hoy en día, el asesoramiento para salir de un grupo es prácticamente la norma. Un miembro de un grupo es invitado a pasar 1, 2 o incluso 3 días fuera de la secta para hablar con un especialista. El miembro del grupo pasa el tiempo hablando con el especialista, y a veces exmiembros, y algún familiar cercano sobre qué está pasando realmente.

De nuevo se les dará información sobre el grupo y el líder que previamente se les había ocultado. Los exmiembros pueden ser de una ayuda especial en estas situaciones para clarificar las contradicciones, mentiras y engaños que ocurrían en el grupo.

Planificación

Obviamente, esta situación es muy delicada y necesita mucha preparación y planificación. Antes del encuentro con el exmiembro, algún familiar puede tener contacto con el miembro del grupo para comenzar a introducir varias ideas en la conversación con él o ella.

La idea básica es conseguir que el miembro comience a pensar de forma crítica de nuevo. Esto es fundamental para deshacer el control mental porque la misma naturaleza del control mental es reducir el pensamiento y razonamiento crítico en las víctimas.

Durante la intervención, al miembro se le permite cierto control sobre lo que está ocurriendo, por ejemplo, cuando tomar descansos, con quién hablar, pero lo mejor es que no haya contacto con el grupo.

Al final del encuentro, el objetivo es que el miembro tenga suficiente información y comprensión sobre cómo funciona el control mental, cómo fue engañado, las verdaderas intenciones del líder y que sea capaz de tomar sus propias decisiones sobre si volver o no al grupo.

A veces las personas vuelven al grupo, pero muy a menudo se les ha mostrado suficientes dudas por las que más tarde o más temprano dejarán el grupo. La respuesta normal es que las personas deciden estar lejos del grupo y empezar terapia para deshacer el control mental y recuperar sus vidas.

 

La recuperación

No todo el mundo que ha estado en una secta necesitará terapia. Sin embargo, si piensas que has estado en una secta, vale la pena al menos tener una evaluación. Es muy difícil para una persona saber la extensión que ha tenido en uno mismo los efectos del control mental. ¡Tal es la naturaleza de la bestia! Y para deshacer el control mental eficazmente sin duda ayuda trabajar con un profesional.

Inicialmente, el terapeuta valora la magnitud de los efectos del control mental. La persona luego comienza un proceso de psicoeducación, comienza realmente a aprender sobre persuasión coercitiva y manipulación al leer libros de texto, de ficción, ver películas y reportajes, y en particular, reconociendo cómo las tácticas fueron utilizadas para controlarle y manipularle. La persona aprenderá sobre la naturaleza y el carácter del manipulador y qué es lo que le motivaba realmente.

Una parte importante del proceso para deshacer el control mental es desmantelar las fobias instaladas por el grupo. Las fobias son, en general, instaladas para controlar y manipular a los miembros y obviamente necesitan deshacerse para permitir al miembro la libertad de tomar sus propias decisiones de nuevo. ¡A menudo es muy difícil para los miembros de un grupo acudir a un profesional que les ayuden a deshacer el control mental debido a las fobias que fueron inducidas por el grupo!

El sistema de creencias y la pseudoidentidad también tienen que ser desmantelados. Este es un proceso que requiere tiempo y es necesario para permitir que la verdadera identidad de la persona se reestablezca de nuevo.

Suele ser una época muy emocional y puede tomar mucho tiempo y energía.

Finalmente, la última parte de la terapia es ayudar a la persona a reintegrarse a sí mismo en la sociedad de nuevo.

 

Educación

El conocimiento y la educación es la principal manera de deshacer el control mental. Y, de hecho, reconocer que existe, comprender cómo funciona y estar vigilante es la mejor manera para ¡parar el control mental desde el primer momento!

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